Cuatro “erres” contra el consumismo



La sociedad dominante es evidentemente consumista. Se centra en el consumo privado sin límites como objetivo de la propia sociedad y de la vida de las personas. Consume no sólo lo necesario, lo que es justificable, sino lo innecesario.

Ante esta situación, y para poder mantener una economía familiar sana y estable, es necesario tener en cuenta varios puntos importantes que un producto debe tener antes de comprarlo: su impacto en la salud, en el ecosistema, en la economía local y personal. También es muy importante tener en cuenta la razón que nos hace creer que es necesario: si es una necesidad concreta o creada artificialmente por medio de la publicidad o la moda.

Reducir, Reutilizar, Reciclar y Rechazar

Para hacer frente al consumismo hay que incorporar a la vida cotidiana las cuatro “erres”: reducir los objetos de consumo, reutilizar los que ya hemos usado, reciclar los productos dándoles otra finalidad y finalmente rechazar lo que la publicidad nos empuja a consumir innecesariamente.

Sin este espíritu corremos el peligro de caer en los peligros del consumismo, aumentando nuestros gastos de forma innecesaria comprando cosas que pudiéramos evitar o reducir como productos cuya publicidad promete milagros, productos de vida útil baja o productos sustitutos de otros naturales.

Actividad
Busca y separa en la siguiente página web los productos que suplan necesidades básicas de los que no lo hacen.